Plan de Continuidad del Negocio - BCP

 

El Plan de continuidad del negocio o BCP es una guía esencial que toda organización debe tener.  Este documento detalla las acciones específicas que se deben tomar para mantener las operaciones en marcha ante cualquier incidente o interrupción inesperada. En otras palabras, es un mapa de ruta que asegura la supervivencia y recuperación de tu empresa cuando exista un problema en la operación del negocio.

El BCP se complementa con el Plan de Recuperación de Desastres o DRP de la empresa, ambos deben trabajar en conjunto ya que indicará en qué momento de pone en acción el DRP.

El Plan de Continuidad de Negocio, debe describir lo necesario para restablecer la operación en caso  de interrupción. Por ejemplo, los respaldos requeridos, los equipos que se necesitan reactivar, ubicaciones secundarias o sitios alternos de la empresa, etc.

También indicará los roles, así como las responsabilidades de las personas asignadas como responsables para cada actividad, por ejemplo, a quién contactar en caso de alguna falla.

¿Por qué es importante un BCP?

Estos son algunos de los beneficios de contar con un Plan de Continuidad del Negocio, entendiendo que no son las únicas, todo depende de la actividad de la organización:

Agiliza la toma de decisiones: Al tener un plan preestablecido, los equipos de respuesta pueden actuar rápidamente y de manera coordinada, minimizando el tiempo de inactividad.
Minimiza pérdidas: Un BCP identifica los activos críticos y los procesos clave, permitiendo protegerlos y recuperarlos de manera eficiente.
Mejora la reputación: Demuestra a clientes, proveedores y empleados que tu empresa está preparada para enfrentar cualquier desafío.
Cumple con regulaciones: En muchos sectores, contar con un BCP es un requisito legal o normativo.

¿Cómo crear un BCP efectivo?


Un BCP debe adaptarse a las necesidades específicas de tu empresa. Te recomiendo considerar los siguientes factores:

Identifica tus riesgos: Evalúa los posibles riesgos que podrían afectar tu negocio.
Desarrolla un plan: Define las acciones a seguir en caso de cada riesgo.
Asigna responsabilidades: Establece quién hará qué en caso de una crisis.
Comunica tu plan: Asegúrate de que todos los empleados conozcan su papel.

Debemos recordar que todo lo que realizamos debe contemplar la mejora continua, por lo que el BCP deberá de probarse con regularidad mediante simulacros.

En cada prueba o simulacro realizado se deberán de tomar los tiempos y aprender de la actividad, con el objetivo de identificar áreas de mejora y disminuir el tiempo de respuesta.

Este plan deberá de realizarse con base en las necesidades del negocio, su visión y la operación, por lo que el conocer detalladamente la forma en que opera la empresa será pieza clave para su creación de una forma correcta.

Por ejemplo, si la operación de la empresa se lleva a través de un Call Center, este plan en conjunto con el DRP, deberán enfocarse en poner en funcionamiento el Call Center lo antes posible.

 

¿Tu empresa ya cuenta con un BCP?


Si aún no has desarrollado un Plan de Continuidad del Negocio, es hora de comenzar. Si indagas un poco, probablemente ya tienes algunos procedimientos en marcha, documentarlos y sistematizarlos en un plan formal te permitirá mejorar la preparación de tu empresa ante cualquier eventualidad.



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